No puedo sacarme a mi ex de la cabeza
- vivancosenrique
- 18 ago 2024
- 9 Min. de lectura
Actualizado: 24 ago 2024
Si estás leyendo este artículo seguramente es porque tienes pensamientos obsesivos con tu ex. Y ya sea porque le idealizas, o porque le demonizas, te está resultando muy complicado y doloroso sacarte a tu ex de la cabeza y poder seguir adelante con tu vida. Y aunque has probado de todo, van pasando las semanas y sigues ahí ,enganchado a los recuerdos, el rencor, la nostalgia, etc....
Cosas que podrías estar experimentando y que serían un buen ejemplo de este tipo de pensamiento obsesivo serían:
- Ver a tu ex por todos lados en pequeños detalles, en comentarios de la gente, en cosas que le gustaban, que hicisteis juntos, personas que te recuerdan a él/ella, que se parecen a él/ella, que le conocían... Algo así como si la vida se empeñara en que le tuvieras presente todo el rato, pero que en el fondo sabes que eres tú quien le trae a primer plano desde detalles escasamente relacionados.
- En la misma línea que el punto anterior, que todo te recuerde a la ruptura y que te parezca que todo el mundo habla de parejas rotas y el final del amor. O el caso contrario, que te parezca que todo el mundo es feliz en pareja y que tú eres la única persona que no lo ha conseguido. Ambos casos representan esta forma de pensar extrema, de todo o nada, típica de un pensamiento cargado de una emoción intensa y por tanto muy poco objetivo.
- La obsesión por saber de él/ella, que hace, como está, donde anda.... que se puede transformar en nuestros tiempos en una supervisión compulsiva de sus redes sociales para saber si sube una foto, si hace un comentario, si te manda una señal oculta que sólo tú entenderías... Y todo, te lo reconozcas o no, por saber si te echa de menos o esta como si nada, si ya está con alguien, en definitiva, si todavía te quiere.
Y aunque todos estos síntomas pueden considerarse normales, y todos hasta cierto punto los hemos experimentado, la clave aquí es la frecuencia, intensidad y duración de estos, que si es muy alta, pueden estar haciéndotelo pasar muy mal y podrían ser indicativos de que el proceso de duelo puede ser problemático. Y yo, que lógicamente no te conozco, no puedo evaluar desde aquí esta intensidad, pero lo que si que puedo hacer es repasar contigo las tareas del duelo donde es más fácil que se instale este tipo de pensamiento y ofrecerte algún consejo para como afrontarlo mejor.
Y date cuenta que digo tareas, no fases, ni etapas, ni ciclos. Porque TU puedes hacer cosas para avanzar más y estar mejor antes. En el enfoque de trabajo que te propongo, lógicamente, hay que aceptar un nivel de dolor que es inherente a la ruptura, es un periodo de nuestra vida donde vamos a estar mal. pero más allá de eso te invito a un afrontamiento activo del problema, en el cual, a través de tu esfuerzo, logremos minimizar los riesgos de la ruptura y terminar con el sufrimiento lo antes posible.
Pues bien, la primera tarea del duelo es:
_ Aceptación de la realidad de la pérdida
En un duelo por ruptura de pareja esta tarea puede llegar a ser la más difícil de llevar a cabo. Y ten en cuenta que si no se lleva a cabo esta tarea eficazmente, difícilmente podrás completar con éxito las tareas que vienen después. Pero ¿ que significa realmente esto de aceptar la realidad de la pérdida ? Pues significa aceptar que la relación se ha terminado y ya no hay vuelta atrás, que no se puede volver al estado anterior. En un duelo por fallecimiento, aunque esta tarea es durísima el tiempo hace su trabajo, y el hecho de no poder relacionarte con la persona perdida acaba generando en la mayor parte de casos una aceptación acerca de la imposibilidad de recuperar lo perdido y la necesidad de continuar tu vida. Sin embargo en el mundo de la pareja, como bien sabemos todos, tu ex sigue en mayor o menor medida disponible, porque puedo verle en sus redes sociales, relacionarme con él como "amigos", o incluso volver a tener relaciones sexuales ocasionalmente ya sin considerarnos pareja.
Y esta es la parte difícil de controlar, porque mientras tu sigas relacionándote y siendo consciente de la vida de tu ex mantendrás la esperanza de volver a la relación, y por tanto pondrás tu energía en ello y no en hacer el duelo por una perdida que no percibes del todo.
¿Mi recomendación? Una vez que tu ex te ha mostrado su deseo firme de terminar la relación (esta conversación normalmente suele venir precedida de otras donde muestra su descontento pero no hay una decisión firme), a partir de ahí debes respetar su decisión, dar la relación por terminada y centrarte en tu recuperación. Por mucho que pienses que aún se pueden hacer cosas y que quizás le puedas hacer cambiar de opinión, no es respetuoso con las decisiones del otro y normalmente sólo sirve para deteriorarte la autoestima y demorar tu proceso de duelo y recuperación.
Es decir, llega un momento que debes ser tu mismo/a el que decida que se ha terminado, que no vas a esperar más a ver si cambia de opinión, que no vale la pena estar con alguien que evidentemente no esta ya muy convencido. Aunque sea tu ex quien haya decidido terminar con la relación, tiene que haber un momento en que tu abandones esa actitud pasiva y pases a una activa en la cual tu dejas también a tu ex y decides que le rechazarás si vuelve. Una actitud en la que tu felicidad y bienestar ya no dependerá de lo que el/ella haga y que terminará con la incertidumbre y te permitirá recuperar el control sobre tu vida.
Y cuanto más tardes en llegar a esta decisión, más largo y doloroso será el proceso, más se mantendrán los pensamientos obsesivos y más probable será que te ocasiones un daño en la autoestima, que sin duda te afectará a otras muchas áreas de tu vida cotidiana.
Y si, se que suena bastante diferente al discurso habitual de que hay que luchar por el amor y por lo que uno quiere, pero créeme, esa creencia y otras muchas del amor romántico que nos han metido en la cabeza desde las películas, novelas, etc... es muy poco realista y sólo sirve para que nos decepcionemos y desilusionemos con la vida real. Le dedicare un articulo en este mismo blog a este tema del amor romántico y las falsas creencias que implica y como todo eso nos complica la vida.
Y desde ahí, desde este convencimiento de que se ha terminado, y como he comentado ya en otros artículos y videos, (que NO HACER para evitar el vacío en una ruptura de pareja) lo mejor que puedes hacer es mantener un contacto cero con tu ex que le permita a tu cerebro tomar plena conciencia de la pérdida al no percibir al otro y al haber decidido tu mismo que ya no hay vuelta atrás.
Lógicamente esto requiere unos niveles de autoestima por tu parte que quizás en este momento no poseas, y es uno más de los motivos por los que recomiendo hacer terapia durante un proceso de ruptura. Hay que fortalecerse emocionalmente para hacer frente a estos momentos difíciles y poder superarlos sin que me dejen huellas a largo plazo.
Y de esta forma sí, puedo pasar a la tarea dos del proceso de duelo con cierta garantía de éxito:
_ Expresar los sentimientos relativos a la pérdida.
Evidentemente esto lo estás haciendo desde el minuto uno de la ruptura, pero como decíamos antes, sin haber terminado correctamente la primera tarea y aceptado plenamente que esto es el final de la relación, nunca podremos terminar adecuadamente esta segunda, pues tendremos sentimientos negativos siempre si la relación (como suele ser lo habitual) nunca llega a retomarse. Nunca llegaremos a expresar todos los sentimientos asociados a la pérdida si mantenemos la ilusión de volver. Así lógicamente nunca acabaremos el duelo y, como el propio nombre indica, el duelo duele.
¿Y que sentimientos hay que expresar aquí? Tristeza, miedo, enfado, vergüenza y todos aquellos que me haga sentir la ruptura. Es en muchas ocasiones en esta tarea donde te sentirás más obsesionado con tu ex y a veces le echarás de menos y desearás que la relación no hubiera terminado y otras le odiarás infinitamente por como fue la relación o la ruptura. en cualquier caso es importante entender que ambas opciones y todas las intermedias tenderán a ser poco objetivas y algo exageradas como lo son siempre las emociones.
Pero si consigues aceptarlas, experimentarlas y expresarlas adecuadamente, poco a poco irán pasando y con ellas también los pensamientos obsesivos objeto de este artículo.
Sin embargo, si te resistes a expresar alguna de ellas porque no te la reconoces, o no te gustas así o simplemente te da miedo y te avergüenza que los demás te vean así, sintiendo estas cosas, corremos el peligro de que el duelo no avance.
En este sentido, esta negación a aceptar ciertos sentimientos normales en una ruptura, es en ocasiones la variable responsable de que se cronifiquen cierto tipo de pensamientos obsesivos respecto a tu ex. El caso al que me refiero es aquel en el que, por no haber llevado adecuadamente la primera tarea del duelo, tienes miedo a echar de menos a tu ex, a recordar los momentos bonitos y a aceptar en definitiva que le quisiste y que tenía cosas muy buenas ( de otra manera no se explica que estuvieras con el ¿verdad?).
Y cuando te vienen estos sentimientos inmediatamente, y ante el miedo de desear volver con él y hacer alguna imprudencia como escribirle, llamarle o ir a buscarle al trabajo, te recuerdas a ti mismo/a todas las cosas que te hizo, lo fea que fue la ruptura, lo mal que se portó, etc. Y de esta manera eres tú el que voluntariamente se llena de rabia y rencor y automatiza esta estrategia de pensar en él/ella negativamente (pero pensar en él/ella) para auto protegerte de otros sentimientos que te resultan mas incomodos de aceptar. Por supuesto, el abandonarte a estos sentimientos de tristeza y nostalgia por lo perdido sólo debes afrontarlo plenamente una vez hayas superado bien la primera tarea del duelo, habiendo tenido escaso contacto con tu ex y después de un tiempo largo.
En numerosas ocasiones durante mi práctica clínica me encuentro con pacientes, que al preguntarles por su última ruptura me hablan muy negativamente y muy emocionados de el/ella pese a haber pasado en ocasiones cinco años o más, dando muestras claras de que todavía hay mucha emoción sin expresar al respecto. Al devolverles que quizás no han hecho aún el duelo por esa pérdida suelen contestar confundidos" ¿Cómo que no? ¡si le odio a muerte!".
La meta del duelo es que ya no me duela, que la otra persona ya no movilice mucha emoción en mí, ni positiva ni negativa y que podemos pensar en ella ya con cierta distancia emocional, que no me dañe ni me ilusione lo que pueda decir o hacer. Si como en este ejemplo, sigo odiando, entonces sigo sufriendo. En cierta forma sigo obsesionado. Y lo que es peor, del amor al odio hay un paso y viceversa.
Y con todo esto no quiero decir que no haya gente que, por lo que hizo, merezca ser odiada, que claro que las hay. Sólo digo que si sigues odiando es porqué no has superado todavía el daño que te hizo y de alguna manera pude seguir muy presente en tu cabeza.
Respecto a esto último, el daño recibido a lo largo de una relación es lógicamente una variable que puede complicar mucho el duelo y que va a facilitar este tipo de pensamiento obsesivo al que nos referimos. Por tanto, relaciones de maltrato físico o psicológico, relaciones en las que has sido frecuentemente desvalorizado o poco tenido en cuenta, que te han mentido, que han habido infidelidades y que, por resumir, has recibido un trato objetivamente desconsiderado, serán claramente predictores de una ruptura de pareja mucho más complicada, larga y dolorosa. Y si ya sin estar presentes estos elementos potencialmente traumáticos, recomiendo a todo el mundo que busque apoyo psicológico en una ruptura de pareja, en este tipo de casos me parece indispensable, ya que es probable que sea necesario abordar estos traumas específicamente para poder avanzar en las fases del duelo.
Y finalmente, otro aspecto que puede facilitar que te cronifiques en este tipo de pensamiento obsesivo respecto a tu ex son tus características de personalidad previas. Si tu ya tienes cierta tendencia a la obsesión y la rumiación aquí vas a tener más riesgo de pasarlo mal.
De igual forma si tienes tendencia a los pensamientos negativos y la tristeza en general, habrá un riesgo mayor de que aparezcan síntomas depresivos.
De la misma manera si tienes una personalidad con tendencia a la dependencia, al narcisismo, etc.
Es decir, cuanto más psicológicamente equilibrado estés cuando llega la ruptura, más posibilidades tendrás de pasarla rápido y minimizando el dolor asociado a ella.
Por todo ello es muy importante que cuides tu salud mental y busques un apoyo profesional como el que yo te ofrezco, y muy especialmente, si te encuentras en alguno de los supuestos referidos anteriormente.
Una ruptura de pareja, como sabes, puede suponer un grado de dolor emocional muy intenso, y cuando nos sentimos así es fácil que hagamos cosas desesperadas y excesivas de las que probablemente nos arrepentiremos más adelante y que además harán nuestro proceso de recuperación más largo y problemático.
Quiérete a ti mismo y busca ayuda, estoy a tu disposición y encantado de acompañarte en este proceso.
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